domingo, 26 de septiembre de 2010

LA FEROMONA VIAJERA


-Hola Jan.

-Hola Sal.

-Bien fría, por favor,

-De acuerdo Sal.

-¿Movimiento?

-Ya ves. Así todas las tardes.

-Por su atuendo parecen jóvenes nazis.

-Parecen

-Jan, ¿Tú que opinas?

-Hormonados.

-¿Tu crees?

-Lo aseguro

-¿Cómo estas tan segura?

-Lo sé

-¿No serán feromonas?

-Lo mismo da.

-¿Así todas las tardes?

-Como lo ves.

-Las feromonas son anaerobias. Pueden alcanzar distancias increíbles movidas por el viento

-¿De verdad?

-Como te lo digo.

-¿Quieres decir que todos esos jóvenes que han llegado en potentes coches, ha sido atraídos por las feromonas de esta chica?

-Lo puedo asegurar Jan. ¿Hace calor no te parece?.

-Si, sal.

-¿Cuántos años tiene?

-No sé, pero por su aspecto, no pasa de los quince.

¿Me lo dices de verdad?

-Casi podría asegurártelo. ¿Te gusta esta cerveza? Es nueva por la zona.

-Me gusta mucho. ¿Quieres decir que ésta impresionante energía que se mueve todas las tardes, es por una hembra de quince años?-

-Te lo aseguro, Sal

-¿Te apetece otra?

-No Jan, tengo que trabajar. Mi turno comienza a las nueve.

-No pienses en ello Sal.

-Te lo aseguro. Pero me cuesta trabajo creer que algo tan sin importancia mueva tantos recursos.

-Así es.

-Gracias por tener la cerveza tan fría.

-De nada Sal. Hasta mañana

-Hasta mañana, Jan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario